Maletín Literario

miércoles, 8 de agosto de 2007


Definitivamente nuestro estimado gobierno continúa con políticas “efectistas” y no efectivas, como bien lo dijo Arturo Infante (y creo que proseguiré escribiendo ideas que no son propias) y la concertación insiste en probar nuestra paciencia. El transantiago, la reforma procesal penal, la nueva ley de responsabilidad penal infanto-juvenil, los puestos obligatorios de mujeres en los partidos políticos, como si fuéramos las tontitas que obligatoriamente hay que llevar a la fiesta porque nadie las invita (los méritos femeninos, al parecer, valen ultra callampa) y ahora esto. Los impuestos que pagamos van a ser lanzados en un maletín desde el aire y van a caer en familias pobres. ¡Al menos los poemas que lanzó Casa Grande desde la moneda no venían sectorizados socio-económicamente!
11 millones de dólares están a criterio de 13 personas y entre ellas se encuentra don Benito Baranda, lo cual indica que ya va mal la cosa y nuestra presidenta no echará pie atrás con el proyecto porque ya se ha equivocado bastante y dudo que pretenda reconocer otro error garrafal en su gestión.
En cuanto a los títulos a repartir... UF! He oído el Quijote de la Mancha en reiteradas ocasiones y quisiera que alguien me dijera ¿quién mierda se va a leer el quijote para aproximarse a la lectura? Si el 60% de la población santiaguina (o sea que 3.300.000 personas) no se ha leído un puto libro en el último año, ni siquiera las memorias de una pulga (por morbo, digo yo).
Entonces, las editoriales están buscando una manera rápida de publicar un manual para construir mediaguas y pedir plata, asegurando al menos un voto para conseguir una tajada del preciado botín.
Señores, qué está sucediendo con Chile y las soluciones parche, hasta cuándo la paciencia con este matriarcado poco transparente, que orgulloso señala que ninguna de las personas que fueron llamadas a conformar el comité del maletín editorial se negó a participar del proyecto, cuando Cristián Warnken escribe en las cartas al director de un diario que se negó a participar de tal pachotada cuando fue llamado a formar parte. ¡Si hasta en eso nos mienten! Haciendo parecer esta inútil propaganda política como un gran honor para los “intelectuales” de nuestro país. Si sólo falta que se pongan a regalar lentes a la tercera edad o a repartir basureros de color naranjo como la UDI lo hiciera en La Florida hace un par de años, cuando Zalaquet asumió la alcaldía.
El problema no radica solamente en el afrecho que se les da a los chanchos, ni en la calidad ontológica de chancho en cuanto chancho, sino más bien en que la gente que nos gobierna, definitivamente parece que no sabe lo que hace.
Esa misma inversión podría utilizarse en mejorar las pocas herramientas de lectura que tiene nuestra sociedad, en mejorar las bibliotecas de los colegios que, con cueva y tienen un par de manuales de catecismo del año de la pera y un ejemplar todo roñoso del programa educacional. Capacitar mejor al personal que trabaja en las bibliotecas públicas sería también una buena medida, reclutarlos como a los jovencitos del block búster para que te recomienden un buen libro, sería maravilloso y no, que te envíen con su mejor cara de “esto no es lo que quería en la vida” a revisar las tarjetitas de mierda que llevan casi treinta años en el mismo fichero, en el que uno no entiende nada (para qué hablar de los catálogos de computadoras que instalan en los pasillos, que invariablemente recitan FILE NOT FOUND).
La gente que quiere libros sabe perfectamente dónde encontrarlos o al menos donde debería encontrarlos. Quienes sabemos el valor de los libros, juntamos peso a peso y hacemos la inversión QUE BAJEN LOS IMPUESTOS AL LIBRO!!! Esa sería una buena medida, porque quienes gustan de la lectura suele ser gente de clase media, gente que hace muchos esfuerzos y a la que nunca nadie le regala nada y que por eso se saca la chucha para estudiar una carrera y necesita los libros. A los pobres ya les ha dado bastante y se les continuará regalando porque gracias a la beneficencia, mucha gente compra acciones en el cielo.
En cuanto al maletín literario... espero que quienes se consideran intelectuales vean esto como una vil propaganda electoral, tan vulgar como hacer llover sobre las Condes con un avión que lanza agua o los botones de pánico. Espero que la propaganda de como resultado menos votos para un gobierno que es capaz de vejar a su población encerrándola en un metro como lata de sardinas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

dale crédito a las fotografias y cuadros, por respeto a quien las tomó no los hizo.

Anónimo dijo...

dale crédito a las fotografias y cuadros, por respeto a quien las tomó o los hizo.

Cristián - Panzerfaust dijo...

Bueno, Warnken lo dijo de la mejor forma: El Maletín Literario es tan absurdo en su intención de promover la lectura como que pase un avión sobrevolando África lanzando millones de dólares en billetes para acabar con la pobreza del continente.

Una vez más nuestros impuestos pasarán a ser gotas de agua en el desierto, medidas absurdas e inútiles de un gobierno sin rumbo, sin liderazgo claro y lleno de Fouchés y Talleyrands que tratan de mover al títere Bachelet cada uno para su lado.

Interesante blog.
Saludos.