Sensibilidad intelectual

lunes, 14 de mayo de 2007


Nadie dijo nunca que sería fácil trabajar con escritores... la carencia de glamour me abruma demasiado. Muy académicos, muy vulgares, muy psicólogos, docentes, amigos; persiguiendo hasta en la nada los fantasmas de sus pensamientos; una sintaxis demasiado omisa o extremadamente torturada; no existen, ya no quieren ser poetas, sólo juegan con ritmos (en el mejor de los casos) y relaciones hechas a propósito para seducir la sensibilidad intelectual y rogar por aparecer en las elecciones afectivas. Seguramente decir más tarde que el medio es tremendamente snob y terminar una lectura mencionando el cuestionamiento perenne del por qué de publicar. Regalar los libros mientras se piensa en la condenada editorial que no hizo de ellos el cumplimiento de la promesa de ser el mejor escritor vivo de menos de X decenas de años.
No estimados y queridísimos amigos, no he errado las peticiones, nada ha sido azaroso, salvo el post ya eliminado.
La poesía no está en la voluntad de hacer sonar las palabras, sino, como dijo Buffon, en “imponer al pensamiento orden y movimiento, en someterlo a una razón superior”, en ser oráculo, en ser un hombre montaña encadenado a un lirio y no un jilguero esposado a una maleza que da pelusas, creciendo a los pies de un grifo, todo meado por los perros.
Los he visto leer y he leído sus libros por separado, me he cansado de observarlos, de verles brillar los ojos, de defender los versos a los que no les hacen justicia, de quemarme las pestañas y las manos viendo sueños de los que más tarde reniegan con desdén.
Yo vivo de y con ustedes, entre ustedes, para ustedes. Los conozco y me conocen... los que aun no me conocen habrán de conocerme y pasarán por mi lado sin saberlo, y me volverán a preguntar si habré equivocado el número o la dirección... volverán a excusarse por ser medianamente desagradables cuando sé que podrían haber sido mucho peor.
REGLA DE ORO POR EXCELENCIA: no hay que subestimar al lector.

2 comentarios:

Editor LINGUA QUILTRA dijo...

de pelos.

saludos
marcos

Rosario dijo...

Marcos:

Muchas gracias por tu comentario... hace falta eso en el medio, una palabra amable a un supuesto desconocido, por escueta que esta sea. Como siempre, te felicito por tu trabajo.
Un abrazo
R