Despecho

lunes, 28 de mayo de 2007


Juana de Ibarbourou

¡Ah que estoy cansada! Me he reído tanto
Tanto, que a mis ojos ha asomado el llanto;
Tanto, que este rictus que contrae mi boca
Es un rastro extraño de mi risa loca.

Tanto, que esta intensa palidez que tengo
(Como en los retratos de viejo abolengo)
Es por la fatiga de la loca risa
Que en todos mis nervios su sopor desliza

¡Ah, que estoy cansada! Dejadme que duerma,
Pues, como la angustia, la alegría enferma.
¡Qué rara ocurrencia decir que estoy triste!
¿Cuándo más alegre que ahora me viste?

¡Mentira! No tengo ni dudas, ni celos,
Ni inquietud, ni angustias, ni penas, ni anhelos.
Si brilla en mis ojos la humedad del llanto
Es por el esfuerzo de reírme tanto.






1 comentarios:

Quiltro dijo...

Ya, me largué a comentarte todo.

Cuando leí tu post de más arriba sobre la nueva literatura erótica femenina, sospeché que te gustaría algo más del tipo de Juana de I. Seré vidente?