TV

martes, 2 de octubre de 2007




Octubre ha llegado con escándalo, el trabajo se acumula, los hijos han crecido una enormidad y Papi Ricki terminó… (y declaro con voz férrea que soy una mamona y pajeo el ojo viendo teleseries) ¡Pobre infeliz! Tuvo una infancia de mierda, le dejaron tirada a la hija, anduvo prófugo de la justicia, era alcohólico y se le muere la mujer en el último capítulo. UF!... pero más infeliz debería ser el o los dueños de la clínica las nieves, pues la dejaron como las huevas. Se muere la Colomba y “los médicos” se quedan mirando como idiotas las máquinas de monitoreo. Si sólo les faltaba excusarse diciéndole a Ricardo “disculpa viejo, nosotros solo somos malos actores” La mina no tiene vuelta JAJAJAJA.

No es menor el fenómeno televisivo que estamos viviendo. Los comerciales van inmersos en las novelas, cuando los personajes van a comprar al Jumbo y almuerzan tomando coca cola. Los mejores capítulos ya no son los últimos, sino los primeros para captar la atención de la audiencia. Protagonistas y antagonistas son la misma mierda y qué más da, si ya hay un millón de jiles (entre los cuales me incluyo y abandero) que quieren saber de copuchentos qué pasa, o mejor dicho, qué pasó para tanta cagada junta… los finales son re obvios y apurados y dan lo mismo. Si el final es como el hoyo será, con suerte portada de algún diario como las últimas noticias y ya es historia vieja. Somos los televidentes los insatisfechos, pero claro, ya nos metieron el dedito con las propagandas y comerciales… nadie va a reclamar por un mal final, porque más encima ya nos dieron el Happy ending y la vida y las cuentas, y el transantiago continúan. Deberíamos asociarnos, los televidentes mal satisfechos, y poner una demanda en el SERNAC. Somos consumidores de TV, la que nos invita a consumir otras cosas ¿no? Eso nos convierte en una especie de ARCHICONSUMIDORES y supongo yo que tenemos algún derecho como tales ¿o no?... creo que no. En fin. Nadie demanda a los escritores por escribir malos libros ni a los productores cinematográficos por hacer malas películas. Pareciera ser que perder el tiempo es exclusiva responsabilidad de quien osa a perderlo… más que mal, perder el tiempo, hoy en día, es una verdadera osadía.

6 comentarios:

Pamela dijo...

esta la posibilidad de apagar la t. v.

Anónimo dijo...

A mi me parece sensato tu comentario. Somos todos consumidores de algo de TV, independiente de que pongamos nuestras mejores caras en blogs de literatura. No creo que sea un pecado el ver programas ridículos y pajear el ojo, como tu dices, un rato a eso de las siete. Es incómodo ser todo el día escritor o artista o qué se yo. No me conformo con ese típico discurso de "apaga la tele, vive tu vida" que en realidad me parece mas ñoño y fofo que el gastar unas horas del día mirando Mr Bean o Lola o cualquier cosa. Si al final todos nos damos un rato para escuchar canciones malísimas y para ver programación de vieja o de cabro chico.

Yo la verdad no creo que la solución esté en apagar la TV o en mirar el ARTV y el Film & arts todo el día (que harto malos que son); ni tampoco en leer a Foucault, Benjamin, Adorno y Chomsky para saber cómo funciona el mundo. En oportunidades es bueno pegarse un culebrón de la putamadre o leer un libro de Stephen King para no olvidar que el mundo que uno puede retratar en disciplinas más serias también se compone de mucha gente que ve y que vive en torno a esa mala cultura...que unas cabritas de microondas le vienen tan bien al espíritu como un seminarios de Fichte (innecesarias pero agradables, y nada del otro mundo).

De tu blog, MUCHAS GRACIAS que está re bueno. Adorable!

Suerte

Gabriel B.

Felipe Rojas A. dijo...

No sé. El comentario de apagar la tele me parece bien, más aun cuando ese pequeño gesto constituye nuestra única forma de protesta efectiva. No creo que uno tenga que andar por la vida viendo el discovery chanell ni el Art tv para considerarse un ser pensante o escapar de las garras del embobamiento. El embobamiento –según creo- nos atrapa con o sin mala tv. Tampoco creo que el leer a Adorno, Benjamín, etc. sea el otro extremo natural de la gente que ve televisión, como trata de hacerlo parecer Gabriel B. Sencillamente me parece que si uno cree que la teleserie que ve no cumple con el mínimo de calidad que un grupo de escritores (con varias pasadas por la universidad y un sueldo que ya se lo quisiera cualquiera dedicado a escribir) debiera mantener, la opción es simple y se traduce en dos posibilidades: o se cambia de canal o se apaga la tv. Si después de eso no sentamos a leer a Fucault o a escuchar a Mozart o a leer la revista Caras o escuchar a Luis Miguel, es problema de cada cual.
Por último, me gustaría decirle a Gabriel B. que aunque trata de posar de alguien muy abierto de mente, lucido y suspicaz, no le sale. Consejo: trate de no ser tan “artista”.Eso. Saludos.

Anónimo dijo...

Felipe:
ya lo dijo muy bien Wilde: La naturalidad es la más dificil de las poses. En tu caso, el parecer neutral a cambio de hacer una arenga de tu amiguita es casi tan ridículo como apagar la tele. La verdad no creo haber dicho lo que tu entendiste, yo más bien contraponía un discurso típico con el buen post de nuestra querida Rosario; algo más evidente y gastado de lo que parece: una risa mediana ante la "postura inicial" de los semi instruidos que se gastan la vida aparentando haber leído todo lo que se debe leer y algo más, desestimando luego, y a priori, la chatarra y la floritura propia de la cultura del happy hour.
No creo tampoco que apagar la tele sea un gesto de "protesta efectiva". De protesta si, de seguro, pero "efectiva" creeme que lo dudo. ¿qué tan efectiva puede ser la cara de alguien reflejada en una tele apagada? De seguro eso satisface a tu buen nombre en la intimidad de tu hogar, mas no creo que eso sea una contribucuión real a algo más que a tu ombliguismo. Es tanto o más ridículo que el comunísmo que se sustenta en tirar piedras o en quienes quieren salvar el ecosistema dejando de lavar los platos con lavaloza, es decir, de efectividad: nada.
De todas maneras yo solamente quería contribuir con el post de R. y no precisamente entrar en una polémica con tu P. Y si me salió con olor a pose, pues bien, me quedo con lo del buen Oscar, que en nada me incomoda el gesto y la mofa.


Gabriel B.

Pamela dijo...

Mi idea o mi frase era un tanto más irónica, yo también veo el área dramática de los canales de televisión pero créeme, yo le perdí el respeto hace bastante tiempo. No me considero una persona con mucho talento "artístico" pero gracias a mis intereses (he participado en talleres de teatro y danza) he aprendido bastantes cosas que no se encuentran en los libros ni nada por el estilo, “tampoco en la vida, ni en la experiencia”, sino solo con ponerse a observar y analizar basta. Por otro lado yo tampoco me trago la idea de “apaga la tele y vive tu vida”, mas bien mi intención iba dirigida a la idea de que tenemos opciones, podemos elegir (a veces encerrarse en la pieza sin tele ni música, solo mirando el techo, es bueno). Además mi defensa también va en base a esas personas que ven y viven de esa “mala cultura”, porque se nota que los consume, y voy a explicar el por qué (aunque me desagrade un poco): soy alumna tesista y en práctica para optar al título de pedagogía en artes plásticas y estoy realizando mi práctica en una escuela municipalizada de viña, y veo en mis alumnos de 8º y 5º básico una grave falta de creatividad; no saben que "hacer" (aunque les imponga o no un tema), no piensan en imágenes y eso es un tanto grave, al menos para mi. Por lo que yo sé, la televisión te entrega tantas imágenes por segundo que hace que el cerebro entre en un estado de inactividad, como si se durmiera o se dopara (por eso es tan adictiva al menos en los niños) además ya todo está dado ¿Qué más van a pensar si todo se lo entrega la tele?

Bueno, para ir terminando (tengo prueba mañana), a mi tampoco me gusta entrar en discusiones pero se escapo un poco. Además estás reclamando calidad, no si la tele es basura o no. El otro día fui a una charla que dio Alfredo Jocelyn - Holt Letelier, en una feria de libros, y dijo que estaba bien que existieran malos libros para poder diferenciar y así exigir (él se refería más bien a los libros de historia, que deberían existir buenos lectores de historia para poder exigir mejores libros de historia) pero la idea funciona en varias áreas.

Espero que mi idea se entienda, porque no tengo más tiempo para extenderme, y que no se mal interprete.

Bueno Rosario, saludos y abrazos.

Anónimo dijo...

SOMOS DE LA CULTURA DE LA TV, TU Y YO, CRECIMOS Y NOS CRIAMOS CON LA TV ENCENDIDA.

Y SIN TV CABLE

APRENDER A VIVIR CON Y SIN TV, ESA ES LA IDEA.

AH! IR AL SERNAC ES MENOS VIABLE, YA FUI UNA VEZ.

SALUDOS

ANITA MARIA A. M.